LEYENDA : ¡SE LO TRAGO LA TIERRA!
Mtra. Lilia E. Villanueva de Cavazos E n una pobre casita, situada en las afueras de Linares, vivía una mujer viuda con su hijo, un joven sin oficio ni beneficio muy aficionado a la bebida. La pobre madre, estaba desesperada. No sabía como impedir que su hijo acudiera a las cantinas y que en cambio hiciera algo provechoso. Todo el dinero que ganaba planchando y lavando ajeno se lo acababa el hijo en su vicio. Y no solamente se concretaba su hijo a exigir dinero, sino que cuando no se lo daba la golpeaba y la obligaba a buscarlo donde pudiera. Un viernes santo, en que, como siempre, el vicioso y pervertido joven, pedía dinero a su madre, ésta le suplicaba que por ser viernes santo no fuera a la cantina, sino a la iglesia. El contestaba de mala manera y con imprecaciones le exigía. Resistiéndose su madre a dárselo por creer que sería una ofensa a Dios , ir a la cantina en lugar de ir a la iglesia, el muchacho se enfureció y tomándola de los cabellos la arrastr