CERVANTES Y EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Por Adrián Cruz Martínez
En la localidad española de
Argamasilla de Alba, provincia de Ciudad Real se encuentra la Casa de Medrano,
lugar donde la tradición señala que don Miguel de Cervantes Saavedra fue
llevado prisionero y en una pequeña cueva dio vuelo a su imaginación y brindó
al mundo literario su célebre obra: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la
Mancha en 1605.
“Y, así, ¿qué podía engendrar el
estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco,
avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de
otro alguno, bien como quien se engendró en una cárcel, donde toda incomodidad
tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación?”, escribiría
Cervantes en el prólogo de su obra.
Un exvoto puede ser admirado
también en este sitio, con la figura de don Rodrigo de Pacheco, quien se dice
padecía de sus facultades mentales e inspiró a dicho escritor español, incluso
hay quien asegura que tenía una hermana o sobrina de nombre Aldonza.
La foto enviada por el Mtro.
Carlos González Rodríguez puede servirme de excusa para releer nuevamente el
Quijote, aunque esta vez con unos años más encima, un libro que a más de uno –
me incluyo- nos hace recitar de memoria aquel inicio de tan magistral libro:
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho
tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero…."
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