FUSILAMIENTO DE MAXIMILIANO DE HABSBURGO, MIGUEL MIRAMÓN Y TOMÁS MEJÍA
Por Adrián Cruz Martínez
A las 7 de la mañana del 19 junio
de 1867, Maximiliano deHabsburgo y los generales Miguel Miramón y
Tomás Mejía fueron fusilados por el Primer Batallón de Nuevo León del EjércitodelNorte, comandado por Simón Montemayor (originario de Santiago,
Nuevo León) en el Cerro de las Campanas de la ciudad de #Querétaro.
Después de su captura -15 de mayo
de 1867- fueron sometidos a juicio ante un consejo de guerra presidido por
Platón Sánchez que por unanimidad los condenó a muerte. A las 6 de la mañana
del 19 de junio comenzaron a sonar las cornetas y tambores, los reos fueron
sacados de sus celdas y llevados al citado cerro donde fueron fusilados ante
los gritos de “Muera el Imperio” y “Viva la República”. Hoy una capilla señala
el lugar de este acontecimiento de la historia de México.
El general Mariano Escobedo Peña
informaba así el hecho al presidente de la República licenciado Benito Juárez
que se encontraba en San Luis Potosí:
“El día 14 del presente, a las
once de la noche, han sido condenados por el consejo de guerra formado a
Maximiliano de Hapsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía, a sufrir la última
pena. Confirmada la sentencia por este cuartel general el día 15, se señaló el
16 para su ejecución, la que se suspendió hasta hoy por disposición del Supremo
Gobierno. Son las 7 de la mañana, hora que acaban de ser pasados por las armas
los citados Maximiliano, Miramón y Mejía."
Tres de los fusiles con bayonetas
utilizados aquel día son resguardados en el Museo Regional de Nuevo León,
ubicado en el Obispado. Pertenecieron al sargento segundo Ángel Padilla de la
Segunda Compañía de Cazadores que formó parte del pelotón que fusiló a Maximiliano; al soldado Arcadio Villaseñor de la Tercera Compañía de
tiradores que fusiló al general Tomás Mejía y al soldado Francisco Calvillo de
la Primera Compañía que fusiló al general Miguel Miramón.
El presidente Benito Juárez regresó a la capital del
país el 15 de julio, después de una presidencia itinerante de 4 años, concluía
así el efímero Segundo Imperio Mexicano y con ello el restablecimiento de la
República.
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