SUICIDIO EN LA CATEDRAL DE MÉXICO

Por Jesús Adrián Cruz Martínez
Colegio de Cronistas e Historiadores de Nuevo León A.C "Israel Cavazos Garza"




En 1906 un hecho conmocionó a la sociedad de la Ciudad de México, el suicidio del sacristán mayor de la Catedral, Máximo Silva.

Era el domingo 27 de mayo cuando Máximo, que había desempeñado con “celo y actividad ejemplar” el cargo de sacristán decidió quitarse la vida, fue encontrado ahorcado en la Capilla de los Reyes.

Hacía algunos meses que había perdido a su esposa, poco a poco fue perdiendo las ganas de vivir y algunos decían que hasta la razón. Para no agravar sus males, continuaba trabajando, aunque fue necesario el nombramiento de un auxiliar que le apoyara, y sus tres hijos: un joven de 14 años y 2 niñas fueron llevados a un colegio católico para su cuidado.

Aquel día inició sus labores a las 5 de la mañana, desempeñó su trabajo diligentemente, tras terminar la misa de las 12 y 15 recogió lo ornamentos y cerró la puertas, sus sacristanes subordinados no supieron de él hasta llegada la hora de la comida.

Lo buscaron afanosamente por la Catedral, algunas fuentes señalan que a las dos de la tarde y otras que a las tres fue encontrado atado del cuello con una fuerte cuerda que pendía de la bóveda y que servía para colgar un candil, detrás del altar de los Reyes “en posición sumamente lastimosa”.

Su cuerpo fue llevado para la autopsia al Hospital Juárez . Un carpintero que había estado realizando trabajos en la Catedral relató que Máximo ya había estado planeando su suicidio, ya que en algunas ocasiones le había preguntado qué “¿Cuál sería la muerte más sabrosa?”, manifestándole que “los que se ahorcaban sufrían menos”.

Según lo marcan las tradiciones católicas, ante este acontecimiento, la Catedral había sido violada, al día siguiente el Arzobispo hizo la ceremonia de reconciliación, antes de oficiar la misa.

Así terminó la vida de Máximo Campos, quien por treinta años desempeño el cargo de sacristán mayor de la Catedral de la Ciudad de México.










Fuentes:
Hemeroteca Nacional de México / La Voz de México / El Tiempo / El Popular

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